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18,91 €A mediados de 1896, Rilke (1875-1926) anunció un volumen de relatos, un «libro de novelas cortas» que aparecerÃa «en breve». Ese «libro de novelas cortas» nunca se publicó. Es verdad que algunas de las obras anunciadas fueron incluidas en periódicos y revistas, pero la mayorÃa de los relatos y esbozos habÃan quedado inéditos. La culpa fue del propio autor, de la evolución de su estilo. A excepción de Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, la obra narrativa de Rilke queda oscurecida por su producción poética. El poeta desarrolló hacia todos sus trabajos prematuros una distancia cada vez más crÃtica, especialmente en su época de ParÃs, y formuló reparos que se referÃan a aspectos formales, a deficiencias lingüÃsticas y estilÃsticas. Sin embargo, sus temas -lo «único y siempre lo único» (carta a Stefan Zweig de 14-II-1907) que tenÃa que decir- se encuentran ya en estos testimonios tempranos de su imaginación. Su preocupación por el dolor humano, la soledad y la miseria puede seguirse desde las oscuras calles transversales y moradas sombrÃas de los primeros relatos, pasando por la habitación de Malte en el quinto piso de un hotel de la Rue Toullier, hasta las «callejas de la ciudad del dolor» de la décima elegÃa de Duino. Cambian la visión y representación de las vivencias y la forma de tratar la «comprensión furiosa» y la valoración del «sufrimiento». Estos 23 relatos, en su mayor parte inéditos en castellano, confirman ambas cosas: el cambio y la continuidad de la obra de Rilke.