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15,11 €Esta novela hÃbrida, a yegua entre la narrativa, la teorÃa y el ensayo personal, ofrece tantas lecturas como formas tiene el desarraigo. Todo lo importante se aprende por la boca. Una historia por cada diente, una mordida, un agujero. A través del recorrido por las 32 piezas dentales, Nuestra gloria los escombros teje la incógnita de los lÃmites de la identidad indÃgena (¿fui, soy, seré ) a partir de la historia familiar y ancestral de la autora, las implicaciones afectivas, sociales y polÃticas de la migración y el desplazamiento de los pueblos originarios y la vida de las mujeres en ese territorio liminal. En el mazahua, la lengua con la que nunca le habló su abuela indÃgena, existen las vocales heridas. «¿Que quiere decir que un idioma lleve las heridas hasta en la forma de producirse, gráfica y sonoramente ¿Qué quiere decir sobre sus hablantes », se pregunta la nieta, esa otra LucÃa, consciente de la diáspora y las llagas que la han traÃdo hasta aquÃ. De este archivo cartográfico, textual, visual y documental, entre fotografÃas, esculturas de palabras, y las figuras tutelares de Vitruvio, Anzaldúa, Sara Baartman y el cuerpo de las migrantes «que aman con los pies», brota esta novela hÃbrida, «a yegua» entre la narrativa y la teorÃa visceral del desarraigo. Un libro inclasificable, pura poesÃa y acción comunitaria de una de las jóvenes voces tsunami del feminismo literario mexicano. Una literatura otra, un juego muy serio para nombrar un mundo que se cae a pedazos.La crÃtica ha dicho: «Este libro habla desde un territorio concreto, el Estado de México, y desde ahà desvanece las fronteras entre la poesÃa y la prosa para construir un territorio literario en donde crecen afectos y denuncias, recuerdos y violencias que la autora abona con una exploración continua y sorprendente del lenguaje». Yásnaya Aguilar «En este libro tan breve como rabioso, LucÃa Calderas dedica su escritura hÃbrida al corazón insurrecto y periférico del Estado de México y logra hacerlo latir con potencia ancestral y gozante». Gabriela Jáuregui