AA.VV
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15,20 €Todas las ﾃｩpocas han sido contemporﾃ｡neas, pero lo contemporﾃ｡neo ha sido siempre impreciso desde el presente. ﾂｿDﾃｳnde inicia y dﾃｳnde termina? ﾂｿCﾃｳmo nombrarlo? "La ﾃｩpoca que comienza -pronunciﾃｳ Octavio Paz en su discurso del Nobel- no tiene nombre todavﾃｭa. Ninguna lo ha tenido hasta convertirse en pasado. El Cid no sabﾃｭa que vivﾃｭa en la Edad Media ni Cervantes en el Siglo de Oro." Tratar de definirlo sugiere uan bﾃｺsqueda que nos interroga; un modo de pensamiento que podrﾃｭa revelar algunas claves sobre cﾃｳmo modificamos la totalidad de un paisaje. Pero ﾂｿdesde dﾃｳnde presentar estas interrogantes si ese "futuro" no existe todavﾃｭa? ﾂｿCﾃｳmo analizar lo que aﾃｺn no tiene forma? Cuando lo familiar se vuelve extraﾃｱo, estamos ante los sﾃｭntomas confusos e intempestivos de lo contemporﾃ｡neo. ﾂｿCuﾃ｡les son esos rasgos que definen nuestro presente? Boris Groys da tal vez con una clave que podrﾃｭa leerse como el leitmotiv de esta antologﾃｭa: "La Edad Media se preocupaba por la eternidad, el Renacimiento por el pasado y la modernidad por el futuro. Nuestra ﾃｩpoca estﾃ｡ interesada, fundamentalmente, en sﾃｭ misma". A travﾃｩs de singulare
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