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14,16 €Â«Lector, no quieras ver en este libro una guÃa, un protocolo, un método, pues no es un compendio de consejos, ni de preceptos, ni de vÃas para alcanzar meta alguna. Lo que encontrarás en estas páginas serán fragmentos hilvanados, reflexiones de un viejo corredor en las que se mezclan el correr con el dibujar y la orografÃa con la vida. Correr y dibujar han devenido, con el paso de los años, dos de mis actividades nucleares. Empecé a dibujar casi al mismo tiempo que empecé a correr. Descubrà la cortÃsima distancia que separaba la mano de la mirada, el ojo de la pisada, el lápiz de lo que la mente captaba. Dibujar es una manera de mirar despacio. Correr campo a través es percibir el tiempo geológico, entender que todo, incluso lo pétreo, está siempre en constante movimiento. Asà que corre a menudo. Trota tranquilo. Déjate llevar por el terreno. Mira cuando corras. Mucho se habla de las piernas y pies del corredor, pero lo fundamental es mirar, atender la orografÃa. Anciano corredor, cuida tu mirada. Evita las caÃdas. Pero si caes, no te resistas. Hazte uno con el suelo. No compitas. No corras para obtener triunfo alguno. Cuando corres te descubres. No intentes su¡perarte a ti mismo, no intentes superar al terreno. Respira tranquilo. No hay metas. El horizonte es la meta. El horizonte nunca llega».