D os excompañeros de colegio que orillan los cuarenta años se contactan después de mucho tiempo de no verse e inician una correspondencia por mail. Racional, estructurado, Santiago tiene un cargo importante en un banco, está casado con Cecilia y es padre de dos hijos. Jano, por su parte, lleva más de una década dando vueltas por Centroamérica en una vida seminómade sin ataduras ni rumbo definido. Entre mails que van y vienen, se cuentan uno al otro su presente mientras rescatan retazos de un pasado en común que incluye a Cecilia, a quien ambos conocieron en su primera juventud. Cada uno recuerda las cosas a su modo, y traza así la serie de causas y consecuencias que lo llevó a su situación actual. Hasta que Cecilia descubre por accidente esa larga cadena de mails, se entera de cosas que se suponía no debía saber y decide escribirle a Jano, iniciando así un arriesgado juego de tres que pondrá en jaque sus vínculos y sus convicciones. La mano de un dios distante es una novela epistolar de la era digital, en la que los dos protagonistas parecen ir encaminándose imperceptiblemente hacia la posición vital del otro, como si fueran versiones intercambiables de lo mismo. Héctor M. Guyot ha escrito una historia inquietante sobre la fragilidad de las certezas y el poder revulsivo de la memoria.
